Pues ya tenemos lo de cada año. Se consiguen los 42 puntos y el equipo coge
las vacaciones. Siempre pasa lo mismo, tendríamos que estar acostumbrados, pero
no aprendemos. Siempre que conseguimos los 42 puntos nos llenamos de ilusión
por ir a Europa y luchar por algo más que la permanencia, pero siempre igual.
No aprendemos.
Lo teníamos todo de cara. Los resultados nos habían ido bien, y nos enfrentábamos
a un equipo de la parte baja de la clasificación. Pero el equipo salió sin chispa.
No era el RCD Espanyol de los últimos partidos. No creamos ninguna ocasión de
gol. El Granada ha sido el peor equipo que ha pasado por Cornellá - El Prat, y
le valió con un gol de falta para ganarnos.
Era un día lluvioso, y se desplazaron poco más de 18000 espectadores al
campo. Por ellos el equipo tenía que haber puesto un poco más de su parte. Era
el partido de la ilusión, y se volvió como cada año en nuestra contra.
Ahora ya se acabó la temporada. Volvemos a tener unos últimos partidos sin
ningún aliciente. Vienen los 2 grandes y no nos queda ni la ilusión de
disputarles los 3 puntos. El RCD Espanyol ha hecho una segunda vuelta increíble,
y hay que estar muy agradecido a Javier Aguirre y a los jugadores, por sacarnos
del pozo. Pero creo que una vez conseguido esto, no costaba nada alargar un
poco el juego, y conseguir un final de temporada más apasionante para los
aficionados pericos.