Gran noche la vivida ayer para todo el espanyolismo. No estamos acostumbrados a este tipo de eliminatorias, y aunque fueran cuartos de final, nosotros lo vivimos como una final.
El gol del Sevilla al final del partido de ida, hizo que el partido de vuelta se volviera más complicado de lo previsto. Nos íbamos a encontrar un ambiente infernal, con un estadio lleno, y con un Sevilla volcado al ataque desde el primer minuto. Pero el RCD Espanyol supo mantenerse firme. Incluso en el primer minuto del partido, Arbilla de falta directa, envió el balón al larguero.
El Sevilla no llegó con mucho peligro, y el RCD Espanyol en alguna contra pudo sentenciar. La incertidumbre duró todo el partido, porque un gol del Sevilla le daba mucha vida. Y así fue. A 5 minutos del final, llegó el gol. Ya se sabe que los aficionados del RCD Espanyol no podemos tener un partido tranquilo. Por suerte, Sergio García y Lucas Vázquez, hicieron correr los minutos, y al final el pitido del árbitro hizo desbordar la alegría.
Ahora nos veremos las caras con el Athletic en semifinales. Pero ahora toca disfrutar de este momento. Y el partido del fin de semana contra el Sevilla otra vez, pasa a un segundo plano, e incluso me atrevería a decir que no sacaremos nada positivo.