Elecciones RCD Espanyol, Joan Collet Presidente

Ayer se vivió la juta de accionistas más vergonzosa de toda la historia del RCD Espanyol. Se preveía una junta muy movida e intensa, pero creo que todo lo que se podía pensar, se quedó corto con lo que sucedió, en el recinto de la Fira de Cornellá. Una asistencia de accionistas masiva, casi 1400 presenciales y más de 3000 representados, con lo que estaba representado más del 75% de accionistas.

La junta empezó bastante puntual a las 6 de la tarde. En ese momento salieron los representantes del actual consejo, entre ellos el presidente saliente Ramón Condal, y el que sería proclamado después como nuevo presidente del RCD Espanyol, Joan Collet. Nada más subir al escenario, se vio que sería una noche muy caliente. Los silbidos fueron clamorosos. Los gritos de dimisión y de cambio sonaron durante muchos minutos. Esto demoró el comienzo de la junta, hasta que se pudo empezar con los puntos del día de la asamblea.

Primero el discurso de Ramón Condal, al cual no le dejaron expresarse con tranquilidad, ya que volvieron los silbidos y los gritos por una parte de los asistentes. Después tuvo que tomar la palabra Collet, y pasó lo mismo, no le dejaban hablar y tenía que seguir con su exposición aunque apenas se oía lo que decía.

Esta fue la tónica de los primero puntos, cada vez que hablaba o se nombraba a alguien de la junta actual, un grupo de accionistas no paraban de silbar y hacer proclamas en su contra.

Llegó la hora de la presentación de las candidaturas a presidente del RCD Espanyol. En primer lugar Arnau Baqué, el cual se llevó la ovación de casi la mayoría de los asistentes. El presentarse fue valiente por su parte, ya que no tenía ninguna opción, y la gente lo valoró por ser una chico joven, con ideas nuevas. Quizás le falló el posicionarse hacia una de las otras 2 candidaturas, algo que durante la campaña electoral no había hecho.

El segundo fue Joan Collet. Los mismos de antes no dejaron escuchar nada de la intervención del equipo de esta candidatura. Fue uno de los momentos más tristes de la junta, ya que no dejaron explicar nada de su programa.

Por último salió la candidatura de Sergio Oliveró. Los que silbaban antes, gritaban "Presidente, Presidente" y los de la otra candidatura silbaban, pero dejaron explicar el programa de la candidatura Oliveró - APMAE.

Con el ambiente caldeado se llegó a las intervenciones de los accionistas que lo deseaban. Estaba claro lo que pasaría, y no tuvimos que esperar mucho. En la 2ª intervención, salió un accionista partidario de la catalanidad del RCD Espanyol y sacó una estelada blanquiazul. Eso exaltó a los que estuvieron silbando durante toda la junta y se fueron directos a agredir al accionista. Por suerte los cuerpos de seguridad lograron evitar el ataque. Una situación muy desagradable y que me hizo pasar mucha vergüenza ajena, sobre todo cuando esta junta, se estaba emitiendo en directo para toda Catalunya. El resto de accionistas fueron dando su punto de vista, hasta que salió Sanchez-Llibre, a desmentir unas informaciones que había dado un accionista, sobre el famoso tema de las plusvalías con la venta de jugadores.

Se llegó al turno de las votaciones, que se demoró casi media hora. Se leyeron los resultados, los cuales daban ganador a Joan Collet por un 61% de acciones, Oliveró obtuvo el 37,56% y Baqué el 0,11%. Todo esto volvió a caldear los ánimos y con gritos de dimisión, Joan Collet intentó decir sus primeras palabras como presidente del RCD Espanyol.

Todo lo que pasó en la junta me pareció una vergüenza. Me daba la impresión de estar en una junta de un partido político. Parecía una lucha entre fachas e independentistas. Dejemos de politizar el club y nos irá mucho mejor. Tenemos que tener claro que la única bandera que nos une es la blanquiazul. El resto de banderas que cada uno la lleve en su casa o fuera del entorno del RCD Espanyol. Cada uno puede tener sus ideas políticas, todas son respetables, pero fuera del ámbito deportivo. Con todo esto nos estamos haciendo daño, estamos creando una atmosfera en el club, que a los que no nos importa la política, nos llega a agotar. Por el bien del equipo, olvidémonos de todo lo que no sea RCD Espanyol, y rememos todos para el mismo lado, porque sino esto se nos escapará de las manos y luego será tarde para volver atrás.

Visto lo de ayer, no se puede ser optimista con el presente y futuro de nuestro equipo. La fractura que se vivió ayer es muy grande. Veremos si a partir de ahora nos centramos solo en lo deportivo y volvemos a ser esa familia, con la que tantos éxitos hemos conseguido.

Espero que este domingo, en Cornellá - El Prat,  no se hable de nada más que de fútbol. Necesitamos salir de esto todos juntos.